Que dar las gracias no vale la pena sino es correspondido.
Que un día como hoy creí en ti y mañana ya no.
Que las angustias no sirven.
Que las noches pueden ser una tortura después de decirte adiós.
Que a un año de estar separados ya no duele más el verte caminar con otro.
Que mi felicidad la debo a que renuncié a ti.
Que el miedo es una constante en tu vida y yo fui tu esperanza.
Que no diré ‘te amo’ aunque así lo sienta.
Que se puede ser hipócrita mostrando lágrimas falsas.
Que exteriorizar los sentimientos me hace vulnerable.
Que puedo manipular a las personas a mi antojo.
Contigo aprendí todo lo malo que se pueda aprender en la vida y sin embargo te doy las gracias, porque gracias a eso supe a tiempo que tu vida es tan miserable y la mía muy valiosa para perderme a tu lado.
Contigo aprendí que se puede creer en más de dos verdades y nunca das con la solución a tus problemas.
Contigo aprendí…. Que no aprendí bien.
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